sábado, 14 de julio de 2012

Pseudociencia

The Funny Times


Una afirmación-doctrina de tipo pseudocientífico se distingue de una afirmación-doctrina considerada científica en su falta de rigor científico. Este rigor científico suele consistir en métodos de comprobación estándar de tipo estadístico, si se consideran ciencias experimentales como la medicina. Pero también hay todo un discurso en torno al cual gravitan los resultados experimentales, que es precisamente lo que trata de dotarlos de cierta coherencia. Debería esperarse que el discurso vaya a la par con los resultados experimentales para que una teoría se considere, digamos, funcional. Sería la actitud "científicamente natural". De todos modos, evidentemente, el hecho de que una teoría esté "respaldada experimentalmente" no hace ni mucho menos que sea cierta (esto sería un absurdo por la propia definición de teoría). Tan sólo significa que en un cierto porcentaje de casos concuerda el resultado esperado con el resultado experimental. En otras palabras, una teoría nada explica; tan sólo intenta describir groseramente un cierto fenómeno. En última instancia no deja de ser una forma de pragmatismo conceptual.

De cualquier forma, parece que a mucha gente le trae sin cuidado la estructura de la teoría, y se contenta con su discurso y/o resultados. En ambos casos podría calificarse de creyentes a aquéllos que se conforman con esto. Los que se interesan por el discurso pueden sentir cierta fascinación por el mundo que les rodea, aunque no tanta como para investigar (¿no englobaría esto esa actitud tan en boga de la "divulgación científica"?). En definitiva, quieren formarse una imagen del mundo, pero los fudamentos de esa imagen no exigen asentarse. Es decir, la imagen parece bastar. Los que se interesan por los resultados no necesariamente buscan una explicación. Pueden verse atraídos por cierta teoría ya sea por sus aplicaciones en el mundo de los objetos (actitud ingenieril, "artesanal") o en el de las personas (actitud de / hacia el "enfermo alternativo", actitud de "autoayuda", etc). En este último caso la actitud manifiesta podría transcribirse más o menos así: <¿Hasta qué punto tiene importancia el discurso, cuando lo que interesa es la efectividad? ¿Qué importa cómo funcione, si funciona?>. La cuestión es que, asumiéndose desde un principio que funcionará (o puede funcionar), entra en juego el efecto placebo, lo que distorsiona de hecho la efectividad del tratamiento / teoría (podría ser interesante extender este concepto del placebo a otras disciplinas no médicas). ¿Basta desear que algo funcione para convencernos de que funciona?

Lo que se aprecia es que la actitud pseudocientífica llega a revelarse incluso en un entorno científico. La fe en la ciencia es una actitud pseudocientífica.

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